Las hombres se perforan el glande para romper paradigmas y experimentar un alto nivel de morbosidad
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
Los piercing son frecuentados por personas que se agregan accesorios en varias zonas del cuerpo, y comúnmente, es normal verlo en el ombligo, la lengua, las cejas y demás partes. Sin embargo, hay individuos que se perforan las zonas genitales para sentirse atractivos y romper los paradigmas.
Según un grupo de hombres que se perforaron, expresaron que lo hicieron para cambiar su vida, unos por curiosidad y otros por experimentar nuevas técnicas de placer.
“La mejor parte es que los orgasmos se vuelven más intensos. No sé si sea una cosa mental o si sea fisiológica, pero las veces que he penetrado con el piercing, lo disfruto mucho.” Expreso Hernán, uno de los entrevistados.
¿Cuántos tipos de perforación hay?
Existen varios tipos, pero hay dos más comunes que son, la Escalera de Jacobo (una perforación o múltiples perforaciones en la parte inferior del eje del pene) y el Príncipe Alberto (una perforación que va en la cabeza del pene), su nombre proviene del Príncipe Alberto, esposo de la Reina Victoria de Inglaterra, quien se cree que se hizo esta perforación alrededor del año 1825.
Según el célebre perforador del cuerpo, Chris Saint, “Ponerte un piercing en el pene es un asunto serio: no solo tienes que acostumbrarte a vivir con un accesorio nuevo y brillante en tu pene, sino que también puedes afectar seriamente todos los demás aspectos de tu funcionamiento genital, desde tu vida sexual hasta cómo orinar”.
Las dos perforaciones iniciales y más repetidas, son la del frenillo y el Príncipe Alberto. Los piercings genitales más avanzados, como los de Ampallang y Apadravya, atraviesan la cabeza en diferentes direcciones, ambos son muy dolorosos, pero el Príncipe Alberto y el frenillo se curan mucho más rápido.
Las perforaciones, si no tienen un cuidado exclusivo pueden generar infecciones. Es importante realizarte este tipo de conducto en un establecimiento que mantenga higiene y compromiso con sus allegados. No todas requieren el mismo tratamiento y cuidado diario.