Posiblemente es un término que no te resulta conocido, sin embargo es muy importante que conozcas qué es y de qué se trata. La genofobia también denominado coitofobia, no es otra cosa que el pánico que sienten algunas personas a la idea de tener sexo o a mantener relaciones íntimas.
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
Por ello, es importante que aprendas a identificar las señales de alarma, que te pueden ayudar a identificar cuando esa mujer que te atrae sexualmente pueda estar experimentándolo.
Las personas que padecen de este miedo desproporcionado por cualquier tipo de actividad o comportamiento sexual, suelen tener una ansiedad extrema al respecto. Los síntomas que experimentan son los siguientes:
1- Ataques de pánico.
2- Respiración acelerada.
3- Pulsación rápida.
4- Sudoración.
5- Sequedad en la boca.
6- Dolor estomacal.
7- Incapacidad para entablar una relación sexual.
Cabe destacar que una de las principales consecuencias de no tener sexo, ni experimentar ningún tipo de acercamiento con la persona amada, puede dar paso a otro problema como lo es la depresión.
Las causas que llevan a una persona a padecer de genofobia pueden ser variadas, entre ellas se encuentran:
Experiencias traumáticas
Haber vivido algún tipo de abuso sexual, en cualquier etapa de la vida, puede ser un factor determinante. De igual manera si la primera experiencia fue traumática o violenta, ese hecho también puede dar paso a la genofobia.
Padecer de algún tipo de disfunción sexual u otra condición médica
Cuando un hombre sufre de impotencia, puede desarrollar este miedo al contacto físico por el temor de no poder complacer a su pareja.
También se presenta en la mujer, cuando padece dispareunia, o de ciertas condiciones médicas que le impiden disfrutar del sexo, y que por el contrario les resulta sumamente doloroso.
Miedo a las enfermedades
Aquellas personas que viven con el temor de contraer cualquier tipo de enfermedad infecciosa, incluyendo el VIH, evitan por cualquier medio el contacto sexual. De allí pueden desarrollar la genofobia, al considerarlo extremadamente peligroso.
Cabe destacar que en algunos casos, algunas personas pueden desarrollar este padecimiento sin motivo alguno.