Las Sugar Mommy, mujeres adultas o mayores saben lo que quieren y son más maduras emocionalmente
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
Según una encuesta, los hombres prefieren establecer una relación con mujeres mayores que ellos. Las razones de estas decisiones son simples, algunos tipos afirmaron que una mujer mayor, precisa la confianza en sí misma, es independiente, el nivel de su autoestima está por encima de todo y su forma de hablar es aguda, es decir, transmite confianza y determinación. Sin embargo, otros concluyeron que las mujeres mayores tienen más experiencia de vida, son más centradas en lo que quieren y ofrecen una mejor estabilidad emocional.
Sí existe un tabú en cuanto a este tema, pero hoy en día la sociedad está abierta a todo tipo de relación sin tomar en cuenta la edad. La juventud y la belleza impactan muchísimo más que en décadas pasadas. Sin embargo, para ese entonces, Agatha Christie, Julia Urquidi (primera mujer de Vargas Llosa) o Dolores Ibárruri, fueron mujeres que al enamorarse de hombres más jóvenes ellas tuvieron que lidiar con sociedades criticonas.
¿Por qué prefieren a una mayor y no a una de su edad?
Una Sugar Mommy tiene un reportorio de aprendizajes y experiencias obtenidas en su juventud, lo que le permite tener un enfoque claro de lo que quiere lograr y alcanzar. Además, motivan al hombre a tener ideas y metas más grandes y oportunidades de crecer. No obstante, una chica joven aún está explorando relaciones, busca atención y aprobación del público.
Una experiencia de amor sin límites
Este es el caso de una mujer llamada Lourdes de 56 años que cuenta su experiencia con un joven de 30 años.
Lourdes, una mujer publicista, empezó a salir con Juanjo, experto en materiales audiovisuales. El círculo de amigas con el cual mantenía una relación de amistad, empezaron a murmurar y a rechazar el vínculo amoroso que estaba teniendo Lourdes con Juanjo.
Mis amigas me preguntaban: ¿Qué puedes tener en común con un treintañero? Y ¿Qué te gusto de ese hombre joven? A lo que responde Lourdes y dice, “me hablas como si a mis cincuentas y tantos ya hubiera perdido mi potencial de atracción”. Más que un rechazo, era una especie de envidia por parte de sus amigas. Concluyó Lourdes.
La Psicóloga Rosana Pereira, dice “Hay que saber mirar hacia delante con independencia de lo que opinen los que tengo alrededor».