Desde muy pequeños los seres humanos se identifican con su sexualidad. Las niñas muestran su interés por las cosas femeninas y los niños por los juguetes y actividades deportivas de varones. Con el paso del tiempo y en la adolescencia ya va madurando su preferencia sexual, y en la mayoría de los casos se sienten atraídos por personas del sexo opuesto. ¿Pero cuándo se puede identificar a una persona con conducta sexual compulsiva?
Cuando la sexualidad se convierte en una obsesión, es decir, es el centro de atención de la vida de un individuo y todo gira alrededor de ese tema; se puede catalogar como una persona con conducta sexual compulsiva.
Especialistas en el tema afirman que una persona que necesita tener alguna actividad sexual a como dé lugar, no para tener placer sino para calmar la ansiedad o algún sentimiento de culpa, presenta una conducta sexual patológica; mientras que si necesita sentir satisfacción y a su vez es incapaz de impedir, controlar o interrumpir esa acción, sería una persona con conducta sexual compulsiva.
En los hombres se percibe este comportamiento cuando pasan muchas horas del día mirando pornografía por Internet, lo que los lleva a masturbarse de manera compulsiva, e incluso llegan a pagar por servicios sexuales. En el caso de las mujeres se manifiesta de manera diferente, pues por lo general ingresan a chats de índole sexual.
Según estudios realizados, la conducta sexual compulsiva se da más en hombres que en mujeres; y lo corroboran debido a su gran consumo de videos con contenido para adultos en Internet. Este sector de la población con señales claves de este comportamiento se da tanto en adultos como en los más jóvenes.
A continuación te mencionamos algunas de las señales que indican que una persona sufre de una conducta sexual compulsiva:
1- Cuando en un determinado período de tiempo su mundo se centra en su vida sexual y deja todo lo demás a un segundo plano. Ya no se encuentra con amigos, no sale de paseo o a cumplir con sus deberes.
2- Cuando la persona se siente mal luego de pasar la mayor parte del día observando contenido sexual.
3- Cuando la persona es consciente de que pudo poner en peligro su salud por contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual, e incluso de poner en riesgo a su pareja.
4- Cuando no respeta su horario laboral y se dedica a mirar pornografía en su trabajo en lugar de cumplir con sus obligaciones.
Al final si la persona no busca ayuda profesional podrá perder su relación de pareja, pues su compulsividad por ver pornografía hará que hasta deje funcionar en la cama con la persona que ama. Otro factor negativo que le afectará será que tenga problemas emocionales, aunado al tema de estar expuesto a cualquier tipo de afección por relaciones con terceros.