El póquer es un juego que todo el mundo cree que puede jugarlo, pero no tiene idea de lo que está haciendo. Algo similar pasa en el sexo
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
En este sentido, hablamos del juego que es considerado el más popular del mundo. Y siendo conocido de esta forma, no tiene la necesidad de ser afirmado por expertos, puesto que es caracterizado, como el rey de los naipes. Si en el póquer has de ganar, no dejes de pasar, es decir, no todas las manos se deben jugar, y algo similar pasa en la vida real.
Pilares del juego
Se requiere de una baraja francesa (52 cartas).
Un mínimo de dos jugadores, máximo diez.
Objetivo
El objetivo del juego es poder obtener las fichas de los oponentes. Y lo primordial es que, quien se siente a jugar este creativo juego, se divierta.
¡A jugar!
De forma más sencilla, el póquer consiste en formar un juego con cinco cartas (siendo pares, tríos, póquer o escaleras). Con esto, no quiere decir que es armar el mejor juego, porque incluso, el que gana, no siempre tiene mejor juego que su contrincante.
Una de las habilidades humanas más oscuras que se ven en el indiscutible rey de los naipes, es el engaño, y este es uno de los tantos placeres que ofrece el póquer: engañar al contrario. Los aficionados a dicho juego, al momento de referirse con engaño, utilizan un léxico básico con palabras como: cañar, farolear o bluffear.
Las apuestas
Las fichas son las balas que lanzan los jugadores para derrotar al oponente.
Al iniciar cada mano, son repartidas las cartas, (la cantidad que se elija, es dependiendo la modalidad que se acuerde), y el jugador de turno, según su posición en la mesa, puede apostar o pasar. Los jugadores restantes, tienen tres opciones: en orden uno a uno, pueden pagar y seguir en la mano, abandonar o aumentar la apuesta. A medida que se vayan descartando o repartan más cartas, se pueden hacer nuevas apuestas (depende de la modalidad). Quienes llegan al final, deben destapar su juego para ver quién tiene mejor partida, y ese, es quien se queda con las fichas que han apostado todos los jugadores. ¡Casi nada!
Las fichas
Estas son las que hacen más fácil la operación del juego, por la razón de crear convenciones, ya que sustituyen los billetes y monedas. La representación de este dinero, hace que los jugadores puedan abstraerse a un mundo, donde perder una simple ficha (que no tiene valor alguno), les cause dolor al momento de ser arrebatada. El convertir estas fichas en representación de billetes, hace que el público tenga una mayor impresión y capte su total atención.
Tradición
En la Serie Mundial, es costumbre que se refleje sobre el paño, las pacas de dólares (o moneda que se esté jugando) que se llevará el ganador. Esto solo se hace cuando quedan dos jugadores.
“El póquer es lo que más se parece a la vida. Hay que saber las reglas del juego, tener la capacidad de medir a los adversarios, de cañar, de medir el riesgo, y, por supuesto, hay que tener suerte”. Ex presidente Juan Manuel Santos.