El uso de los tirantes se inició en todo el mundo, a mediados del siglo XIX y comienzos del siglo XX, época en la que eran necesarios por el corte alto de los pantalones en ese entonces. Debido a su talle alto los cinturones no eran prácticos, y fue así como se popularizó el uso de esta especie de correas elásticas que se colocan sobre los hombros para sostener el pantalón.
El creador de estas piezas fue el diseñador británico Albert Thurston, también conocido como el “Rey de los tirantes”. Y es que fue él, quien añadió a las tiras de tela unos ojales en sus extremos para poder abotonarlos a la cinturilla del pantalón.
Los tirantes son una especie de correas elásticas de tela, y sus abrazaderas se acoplaban al pantalón mediante botones o corchetes, hasta que el gallego Manuel Rodríguez Arijón Pallas creó los clips que encajan perfectamente en la prenda de vestir. Y es que desplazaron al cinturón durante un buen tiempo.
Hoy en día casi no se usan, y quien los lleva, además de darles el uso para el que fueron hechos, los llevan a modo de distinción. Y es que la ropa moderna encaja tan bien en cada persona que los hace poco llamativos en esta época. Sin embargo hay quienes lo siguen usando, entre ellos destacados hombres de negocios o locutores de renombre, quienes le siguen dando uso tanto por comodidad, como por dar una imagen distinta a los demás.
Los tirantes no deben usarse junto a un cinturón, pues ambos cumplen la misma función. Sería ilógico salir a la calle llevando ambos accesorios.