La primera razón por la que casi siempre nos bloqueamos es por exceso de información. En este caso, abundancia de ideas. Esto es algo muy común en personas creativas y emprendedoras
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
Son muchas las personas que tienen cientos de ideas y no saben cómo darles forma para poder ponerlas en práctica y empezar a ver progresos. Seguro que a ti te ha pasado más de una vez, se te ocurren muchas cosas pero al final no avanzas con ninguna y te quedas como estás. Entonces, es ahí donde te preguntas qué puedes hacer para empezar a ver avances y resultados.
Cada cosa nueva que vivimos hace que se nos ilumine una bombillita y nos surjan ideas, aunque al final terminas por desechar algunas o hasta se te olvidan.
Recomendaciones
– Una de las primeras recomendaciones es que tengas una libreta para anotar esas ideas y que no queden en el olvido. Por ejemplo, puedes usar un block de notas exclusivo para eso, así cuando se te ocurra algo lo dejas apuntado, y no solo no se te olvida, sino que te libera la cabeza.
Es muy importante que uses un archivo exclusivo para eso, para que luego no tengas que romperte la cabeza pensando dónde habías anotado esa idea que tuviste el otro día. Y si eres de escribir en servilletas, entonces lleva una carpeta donde puedas guardarlas o hazles una foto con el celular. La cuestión es tenerlas en un mismo sitio. Además, si estás inspirado y quieres desarrollarlas, escribirlas es la mejor opción, ya que puede que luego no recuerdes bien por qué te pareció tan buena idea o qué quieres hacer a partir de ella.
– Otra de las razones por la que pudieses estar atascado es porque quien mucho abarca, poco aprieta. Es decir, si tienes muchas ideas, no puedes centrarte en todas o no lograrás nada. Así que, lo mejor, es hacer una selección de la o las ideas (limitadas) la cual vas a elegir para ponerla en práctica ya mismo. En caso de que te interesen varias, puedes ponerles fecha e ir priorizando.
Entra en acción
Sucede que en muchas ocasiones tenemos grandes y maravillosas ideas, que además no dejamos de repetirnos, pero que por alguna razón jamás llevamos a la práctica. Si bien es cierto que nuestros pensamientos son el comienzo de cualquier creación, la verdad es que sin acción no hay resultados, por lo que debemos también incorporar a ese pensamiento la idea de entrar en acción para hacer realidad nuestras ideas.
Olvídate de la apatía
El no poner en práctica las ideas, en parte se debe a que tenemos creados antiguos hábitos que nos hacen repetir siempre la misma actividad. Entonces, crea nuevos costumbres que te faciliten el llevar a cabo la práctica de tus nuevas ideas. Lo más seguro es que al principio sea un esfuerzo, pero en cuanto lo transformes en rutina, ya nada te parará.
Sé proactivo
Totalmente contrario a la pasividad. Si eres un empresario, quiere decir que eres alguien proactivo, que pusiste tu empeño y recursos en crear algo que te está dando beneficios. Aplica también esa proactividad y no esperes que los demás lo hagan por ti. Se tú mismo quien inicie la rueda que lleve a cabo esas ideas maravillosas que tienes.
Tipos
– Ideas-Semillas: son aquellas muy chiquitas y poco desarrolladas pero que, al paso del tiempo, son capaces de producir la mayor cantidad de frutos y cambios. En el medio del proceso, estas ideas requieren de mucho trabajo, dedicación y tiempo para someterlas a test, estructurarlas y ejecutarlas.
– Ideas-Bomba: se caracterizan por ser aquellas que a primera vista se nos aparecen como grandes y con la posibilidad de tener muchos efectos a corto plazo. Generalmente, el obstáculo en estos casos es el dinero.
