Prestar un buen servicio es sinónimo de clientes satisfechos. Recuerda que, las personas fieles a tu trabajo, son quienes te mantienen en el mercado, así que, lo que importa es destacarte y ser excepcional
Por HotSweetHome
@hotsweethome_
Una de las interrogantes que te debes formular constantemente es si tus clientes están satisfechos con tu producto o servicio. Quizá pienses que todos tus esfuerzos de marketing deben ir destinados a conseguir nuevos usuarios, pero piensa un poco, para tu empresa, aquellos que ya te han elegido y continúan depositando su confianza en ti, también son importantes.
Recomendaciones
1- Cerciórate de solucionar el problema verdaderamente, de escuchar lo que te piden
Es más común de lo que parece y además uno de los grandes errores que puede perjudicar a tu negocio, es crear servicios pensando en lo que tú crees que quiere la gente en lugar de tener en cuenta, quizá lo más importante cuando brindas un servicio, ofrecer lo que te piden.
Si te encargas de preguntar y escuchar a tus clientes, podrás crear ofertas y servicios hechos a la medida de sus necesidades, entonces estarás seguro de que los vas a satisfacer, porque sabes lo que quieren. Cuando a una persona le ofreces lo que está buscando, las probabilidades de que quede conforme aumentan mucho.
2- Calidad, eficacia y capacidad
Estas tres características son imprescindibles. Si tu objetivo es que tu consumidor quede satisfecho, debes dar lo mejor que tengas, que tu servicio sea de calidad, que lo que ofrezcas, más que bueno, sea excepcional.
Si bien es cierto que el contenido es lo que de verdad importa, si el envoltorio también es de calidad mucho mejor. Lo importante es dedicarse a lo que sea que hagas y jamás ofrecer nada mediocre.
3- Supera expectativas
Si prestas un servicio óptimo y que se ajuste a sus necesidades, siempre tendrás como premio un cliente satisfecho, pero si además, superas sus expectativas dándole más de lo que esperaba, pues muchísimo mejor. Por ejemplo, si dictas cursos, puedes sorprender a quienes se inscriban con un libro de regalo, que les llegue a sus hogares sin previo aviso. Ese es un detalle que sin duda gustará y tendrás a unos consumidores satisfechos.
4- Tú mismo puedes elegir a tus clientes
Una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta es saber a quién te diriges y quién es tu cliente ideal. Eso implica trabajar solo con ciertas personas y así te evitarás a clientes desagradables, que son aquellos que nunca están conformes, los que no pagan a tiempo o los que exigen más de lo ofrecido. Eso se soluciona teniendo claro con quién trabajas y con quién no.
5- Nunca falta el descontento
Sabemos que lo ideal sería que el 100% de tus clientes quedara satisfecho, pero eso solo ocurre cuando tienes pocos consumidores. Además, tu objetivo siempre debe ser ese, aunque no te decepciones si alguno queda descontento, eso siempre ocurre. En ese caso, lo único que puedes hacer es aprender, mejorar y seguir adelante.
Ten en cuenta que nadie es infalible y lo importante es dar lo mejor que tengas, con tu buena voluntad y seguir aprendiendo y mejorando. Nada más.